Intencionar vela: Sanación

Dice la vieja sanadora del alma: No duele la espalda, duele carga. No duelen tus ojos, duele la injusticia. No duele la cabeza, duelen los pensamientos. No duele la garganta, duele lo que no se expresa. No duele el estomago, duele lo que el alma no digiere. No duele el hígado, duele la ira. No duele tu corazón, duele el amor . Y es él, el amor mismo, el que contiene la medicina más poderosa.

- Ada Luz Marquez

Esta vela es una herramienta que te ayuda a conectar contigo para escuchar tu cuerpo, entender lo que trata de decirte a través del dolor que estas sintiendo y reconectar con él para ir profundo, sanar y transmutar. 

La sanación es una forma de re equilibrar las energías, es un viaje de transformación. Lleva un proceso y cada paso debe experimentarse para sanar de raíz. Aprender del proceso para que cada paso sea sentido, entendido y transmutado.

Ten presente que lo que le da la fuerza a tu vela eres tú, es tu intención, frecuencia y vibración. Tu eres tu propia medicina.

La vela la puedes intencionar como te dicte tu intuición y corazón. Sin embargo te compartimos una forma en que puedes hacerlo:

1. Respira profundo, sin prisa. Conecta contigo.
2. Agradece por todo lo que eres, todo lo que tienes, todo lo que sabes. (Puedes dar gracias por todo aquello que sientas agradecimiento.)
3. Toma la vela entre tus manos y ponla a la altura de tu corazón; cierra tus ojos y respira profundo. Hazte consiente de tu cuerpo, de cuanto espacio ocupa, de cómo se siente. Aprovecha esta pausa para escucharlo, presta atención a lo que tiene que decirte para sanar. Respira con tu corazón, permite que desde ahí se expanda tu conciencia. Que todo el amor que llevas dentro resuelva aquello que tus pensamientos no pueden. Que toda la luz que llevas dentro limpie, purifique y libere todo lo que ya no esta en sintonía contigo.

Recuerda un lugar que te traiga felicidad o una persona por la que sientas mucho amor, siente como nace esa emoción en el centro de tu pecho. Siente ese amor, paz y gratitud y deja que se expanda a todo tu cuerpo. Vívelo y permite que esa emoción genere vibraciones elevadas, siente como todo tu cuerpo irradia amor y se expande más allá de tu cuerpo físico, y ahora con esta vibración agrega esa emoción a tu intención.

Manteniéndote en esta vibración alta, de amor, visualiza una luz verde entrando a tu cuerpo dejando que limpie, purifique y corte todos los bloqueos energéticos que haya, y el exhalar visualiza cómo salen en una luz blanca y regresan a la tierra transmutados. Visualízate (o visualiza a la persona a la que le quieres mandar sanación) inmerso en una luz blanca y totalmente saludable, radiante y fuerte. Brillando. 

Si resuena contigo repite: "Elimino toda la resistencia de mi inconsciente, neutralizo todos mis miedos, armonizo mi presente, elimino memorias emocionales, a través de la luz y el amor restauro mi cuerpo físico, emocional y etéreo."

 4. Agradece y eleva un rezo por tu intención. Si puedes hazlo en voz alta, esto hace que el poder de tus palabras se impregne al elemento fuego; si no es cómodo para ti, hazlo mentalmente. 

5. Enciende tu vela con un cerillo de madera teniendo tú intención siempre presente.
6. Enfócate en seguir irradiando ese amor y gratitud.

Recuerda que todo lo que buscas afuera, lo que necesitas, las respuestas, lo que anhelas, todo eso y más... ya lo eres…eres el universo, la energía, el altar, la medicina, lo más sagrado y poderoso que existe.

Si eliges trabajar diariamente prendiendo y apagando tu vela, se sugiere apagarla utilizando un apagavelas, la tapa de la vela o con cuidado apagarla con tu dedo indice y pulgar.

*Estas sugerencias son por respeto al elemento fuego.

Todos los días puedes repetir el decreto que se encuentra en la etiqueta de tu vela.

“Libero mi mente y mi cuerpo de todo lo que ya no está en sintonía. Limpio mi mente, abro mi corazón ”

Este decreto nos invita a hacer espacio para traer una vibración mas alta que nos lleve a estar en nuestro estado natural, que es la salud en todas sus manifestaciones.

También una práctica que puedes hacer es meditar con él mantra "Siri Gaitri" para atraer la energía curativa del cosmos. El sonido equilibra las cinco zonas de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro para activar la mente neutral y los ocho sonidos estimulan el flujo de la sanación.